Un “campo de exterminio” a las afueras de un pequeño pueblo de México, donde familiares que buscan a sus familiares desaparecidos, llena una esperanza, un consuelo y una confusión. La historia de una madre que desde 2021 había estado buscando a su hijo desaparecido, reconoció una mochila de color gris, misma que se había llevado su hijo a su primer trabajo, antes de desaparecer.

El hallazgo del “campo de exterminio” en Jalisco, México ha unido a muchas familias con sentimientos de angustia y esperanza; Para Irma González, quien reconoció una mochila gris en una imagen que fue expuesta en televisión, era la misma que su hijo, Jossel Sánchez usó en la preparatoria y llevó consigo a su primer empleo, antes de desaparecer 3 años. Jossel había sido contratado para trabajar en una tienda de telefonía móvil en Puebla, a través de un anuncio de Facebook, teniendo tan solo 18 años y apunto de graduarse, tuvo que abandonar sus estudios para mantener a su familia cuando su madre Irma González enfermó de neumonía que la deja incapacitada para trabajar. Irma, con el corazón hecho añicos, se preguntó si los restos de su hijo se encontraban en ese lugar o si solo fue un lugar de paso de un destino incierto.

“Solo quiero encontrar a mi hijo, vivo o muerto”, dijo Irma González mientras le rogaba a la policía local, quienes habían asegurado el lugar que la dejaran entrar. Su dolor refleja el de miles de mexicanos que buscan desesperadamente a sus seres queridos en medio de una crisis de desapariciones.

Desde 1962, más de 120.000 personas han sido reportadas como desaparecidas en México; entre 2018 y 2023, se encontraron más de 2.710 fosas clandestinas en todo el país, Jalisco, se cataloga como el estado con el mayor número de desapariciones, las autoridades aún no han dado respuestas sobre el rancho Izaguirre. Se cree que el lugar fue utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, para el entrenamiento de reclutas, para la tortura de sus víctimas y deshacerse de los cuerpos, actualmente se desconoce el número de las personas que murieron ahí, además ninguna ha sido identificada.

Alejandro Gertz, fiscal general de México, criticó la mala gestión inicial de este caso, donde señalo que las autoridades locales no aseguraron el sitio cuando la Guardia Nacional localizó el lugar hace seis meses, por lo que permitió su abandono y posible alteración de evidencias; ahora la FGR ha tomado el control de esta grande investigación.

Testimonios de reporteros de New York Times, quienes tuvieron la oportunidad de ingresar a las instalaciones del rancho Izaguirre, expresan que se encontraron con un lugar desolado, las pruebas recolectadas por los buscadores ya habían sido retiradas por las autoridades, tan solo quedaban las marcas de los sitios de evidencia, además de una vela solitaria parpadeando en el suelo.

Este terrible hallazgo es uno de tantos en el estado de Jalisco, donde días antes el grupo de Guerreros Buscadores de Jalisco, descubrió 13 bolsas con restos humanos en una casa en Guadalajara. La violencia y las desapariciones han crecido en el estado junto con la expansión del cártel.

Fuente: New York Times