Originario de Santa Clara del Cobre, César Urincho se ha aprendido el monólogo de Pito Pérez, no usa apuntador y su memoria hacer de cada presentación un deleite para quien lo escucha y ve
Angélica Ayala, colaboradora La Voz de Michoacán
Santa Clara del Cobre, Michoacán. - Por 12 años, César Urincho ha representado a Jesús Pérez Gaona, conocido como Pito Pérez, una figura icónica de este Pueblo Mágico, que fue plasmada su vida en la obra de Jesús Romero en el libro “La Vida Inútil de Pito Pérez”. El poder representar este personaje tan emblemático, lo ha llevado a ser un poeta viviente cuando se transforma y abrazó a su mejor amiga, la “Caneca”, un esqueleto que nunca lo abandona y siempre está a su lado. Así, durante todo este tiempo, ha participado cada año en la inauguración de la Feria Nacional del Cobre, además de presentar el monólogo.
Originario de Santa Clara del Cobre, César Urincho se ha aprendido el monólogo de Pito Pérez, no usa apuntador y su memoria hacer de cada presentación un deleite para quien lo escucha y ve:
“Me resisto a dejar esta tierra que, al fin de cuentas, es muy mía. ¡Oh, las carnitas de canuto! ¡Oh, el menudo de la tía “Susa”! ¡Oh, las “tortas de coco”de Lino, el panadero! Pero acabo de dar fin a una larga y azarosa borrachera, y mis parientes quieren descansar de mi persona, lo mismo que todo el pueblo. Cada detalle me lo demuestra: en las tiendas ya no quieren fiarme; los amigos no me invitan a sus reuniones”, es parte de su diálogo.
La representación de Pito Pérez es también su vestuario, César, recuerda que él eligió y realizó cada detalle de un traje color negro que desgarró, la camisa un tanto sucia color blanca, los zapatos viejos y desgastados, el sombrero color negro y que a las orillas colgó campanitas de cobre, cuando se mueve tienen un tilinteo suave, sonoro, por supuesto su canasta de donde cuelgan listones de coloreas, los paquetes de medias que ofrecía a las damas, así como su botella con licor, esa bebida que no dejaba de consumir.
César, al iniciar con el monólogo realmente se transforma para dar vida a Pito Pérez, lleva consigo abrazada a su fiel compañera La Caneca, ese esqueleto que dice es de una mujer y que al emitir las palabras la describe así: “la Epístola de San Pablo dice que el matrimonio acaba con la muerte, el mío ha comenzado con ella, y durará por toda la eternidad”, mientras ve la figura de huesos (madera) con amor y agradecimiento por permanecer entre sus brazos.
Fue el escritor cotijense Jesús Rubén Romero, quien escribió La Vida Inútil de Pito Pérez, la cual ha sido interpretada por grandes actores como Medel, Tin Tan, y la más recordada la de Ignacio López Tarso, las tres ocasiones fue presentada en el cine mexicano. Ahora, Pito Pérez es de César Urincho, que no se cansa de conocer a su personaje, de actuarlo, de saber que, con ello, también pone en alto el nombre del pueblo que lo vio nacer, Santa Clara del Cobre.
En su relato, César Urincho, recuerda que empezó con el personaje hace 12 años, cuando inició a trabajar en el Ayuntamiento presidido por Alejandro Mendoza, con el paso de los años ha ido fortaleciendo su personaje, que también le ha dado oportunidades de presentar el monólogo en el 2013 representando a Michoacán en el primer Congreso de Pueblos Mágicos, donde tuvo la oportunidad de saludar a Enrique Peña Nieto.
Además de presentarse en Tepoztlán, al primer encuentro de intercambio de los Pueblos Mágicos del país; en la Feria de la Muñeca en Querétaro se ganó el aplauso y cariño de quienes asistieron. Mientras que, en el 2018 fue merecedor de un reconocimiento internacional de escritores y poetas hispanos, “vinieron de EUA hacerme entrega de este reconocimiento, es para mi mayor placer es actuar de Pito Pérez porque represento a Santa Clara del Cobre y a Michoacán”.
Con su personaje, también tiene las anécdotas que no pueden faltar, en una ocasión la policía verdaderamente lo confundió con una persona alcohólica y quería llevarlo a barandillas, o los chiquillos que corren porque les da miedo La Caneca, sin embargo, también el personaje le ha traído importantes lecciones.
“Las personas piensan que entre más te agreden y te desprestigian, más te pueden cuestionar, pero no saben que es todo lo contrario, entre más creces más te ponen y se ponen a prueba”.
César, ha obtenido esa filosofía cotidiana que en algún momento la tuvo su personaje. Recuerda también, que a veces faltan los aplausos, “pero lo que realmente me fortalece es el mirarme al espejo y decir: hoy nadie lo vio, nadie lo aplaudió, pero no importa porque yo sé hasta hoy cuanto me dolió y aun así fui y voy a hacerlo, y me dije si realmente quieres crecer tendrás que hacer lo que debes, sin esperar nada a cambio ni aplausos, ni palmaditas en la espalda, ni comprensión, porque el mundo no va a detenerse para reconocer tu esfuerzo”.