La violencia en Zinapécuaro alcanza nuevo nivel: CJNG y Cártel X atacan la alcaldía con drones y explosivos en plena disputa por el control del oriente de Michoacán
Zinapécuaro, Michoacán.- La disputa territorial entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y una escisión de éste, identificada como el Cártel X, ha desatado los constantes escenarios de enfrentamientos, inseguridad y violencia que han golpeado municipios como Zinapécuaro, Queréndaro, Álvaro Obregón y Charo.
Durante la madrugada de este martes, el municipio de Zinapécuaro, en Michoacán se suscitó un enfrentamiento en el que se presume, los grupos criminales mencionados, utilizaron granadas, drones con explosivos y armas de grueso calibre, lo que provocó daños en la presidencia municipal, viviendas particulares y el sistema de videovigilancia local.
La Secretaría de Gobierno (Segob) de Michoacán confirmó que los hechos derivan de una disputa territorial entre dos grupos criminales de los cuales se omitó el nombre, pero que los reportes de inteligencia identifican que se trata del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel X, grupos que desde hace meses se enfrentan por el control de esta zona del oriente del estado.
Según reportes preliminares, la balacera comenzó alrededor de las 3:00 horas en el primer cuadro de la cabecera municipal.
Sujetos armados lanzaron artefactos explosivos desde drones con la aparente intención de neutralizar las cámaras del C5-I y aislar las comunicaciones, mientras otro grupo abría fuego contra la alcaldía.
El intercambio de disparos se prolongó por varias calles, dejando vehículos y fachadas con impactos de bala, además de severos daños materiales.
Vecinos de la comunidad de Bocaneo, cercana a la autopista Morelia–Guadalajara, relataron la presencia de decenas de hombres fuertemente armados que irrumpieron en domicilios durante la madrugada.
Las fuerzas estatales y federales arribaron al municipio horas después, cerca de las 7:00 horas, momento en que la zona permanecía prácticamente sin resguardo.
De acuerdo con informes de inteligencia, el CJNG mantiene operaciones en la región bajo el mando de William Edwin Rivera Padilla, “El Barbas”, por quien la Fiscalía General del Estado (FGE) ofrece una recompensa de 500 mil pesos.
En tanto que el líder del Cártel X es Alán Martínez Durán, “El Primo” o “Comandante X”, antiguo colaborador de “El Barbas” antes de su ruptura.
Esta rivalidad ha dejado una larga secuencia de ataques y homicidios desde finales de 2024, incluyendo agresiones previas contra la alcaldía y asesinatos de funcionarios locales, todos relacionados con la lucha por el control de rutas y territorio entre ambos grupos.
El secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor, reconoció que la violencia en la zona “obedece a una pugna por el territorio entre dos grupos delincuenciales”.
En entrevista, precisó que las autoridades investigan si los disparos fueron dirigidos contra inmuebles específicos o si se trató de un fuego cruzado.
“Se está investigando si fueron balas perdidas o un ataque directo; pueden estar viviendo ahí integrantes de otra organización criminal”, señaló.
Aseguró que el orden público fue restablecido tras el operativo de contención, y que una Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI) permanece activa en el corredor Queréndaro–Zinapécuaro, con presencia permanente de la Guardia Nacional, la Sedena y la Guardia Civil.
Añadió que se prevé una reunión con el alcalde de Zinapécuaro para evaluar las condiciones de seguridad y reforzar los mecanismos de coordinación.
La disputa entre el CJNG y el Cártel X, y en menor medida la presencia del Cártel de Los Correa, mantiene a la región comprendida entre Zinapécuaro, Queréndaro y comunidades cercanas como una de las zonas de mayor riesgo en el estado, donde la intervención constante de fuerzas federales resulta crucial para contener nuevos estallidos de violencia.